La mayor satisfacción en mi carrera ha sido poder hacer un homenaje al Universo y a la Madre Tierra por medio de mis creaciones, con la visión de un mundo de paz y habitado por el amor. Cosas de las que se carece en estos tiempos. Amor por nuestros semejantes y valor por el lugar en el que coexistimos.
Por eso busco consolidar un lenguaje que sirva de luz, de técnicas simples pero sustanciosas y lleno de energías enigmáticas. La conexión con mi propio ser ha evolucionado a través de la constancia y la disciplina. Y mis obras, han evolucionado y revolucionado por medio al estado emocional y espiritual de mi ser, que siempre trata de estar en armonía con la felicidad universal, hablando finalmente con el espectador.
Me recuerdo siendo artista desde que muy pequeño. Creo que desde que nací. Porque en parte soy autodidacta. Mi principal reto ha sido enfrentarme conmigo mismo cada día.
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El artista Leonardo Sanz falleció la mañana del 20 de julio del 2017 en un trágico accidente de tránsito en la Autovía del Este camino a su casa en Bávaro. Este texto póstumo es una paráfrasis a partir de una entrevista concedida días antes de su muerte.
Sin duda, un ser humano increíble. Aún mis ojos no han conocido tal cual con tanta paz interior y alegría, de paso transmitirla, amor a la vida y a sus prójimos, disfrutando cada sengudo de ella. En la punta de mi lengua está una frase que siempre me decía a pesar de las pocas veces que compartí con él, sólo que no me sale a parte de “todo trankiiiloo” y de las muchas otras. Tan pronto la recuerde la comparto. Es impresionante lo que has hecho Víctor, hermoso trabajo. E imagino el placer de haberle escuchado decir tan maravillosas palabras.